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00:00:00 Speaker: Bienvenidas a Control de la Ira. Te saluda Jessica Perdomo, psicóloga experta en el control de ataques de ira. El día de hoy vamos a hablar de la pausa. La pausa es eso que tu terapeuta te ha dicho toda la vida y que si tú buscas en internet todo el mundo te dice tienes que pasar y respirar, tienes que pasar y respirar. Y yo creo que si tú estás en el mismo sitio en el que estuve yo, probablemente tú te sientas extremadamente frustrada porque no eres capaz de hacer la pausa. Es como Maldita sea. Y tú se la pasas que no solo tienes que pasar, Solo tienes que respirar. Pero resulta que yo he descubierto en mis cinco años de trabajo desde que controlé los ataques de ira. Es que la pausa en sí es todo un proceso. Es toda una habilidad. Una vez que tú tienes la pausa, tú puedes hacer lo que sea. Obviamente, tú puedes respirar. Obviamente tú te puedes sentar. Obviamente tú te puedes duchar. Obviamente tú puedes hacer lo que sea, pero si tú no tienes la pausa, tú no tienes nada. Y entonces yo siempre les digo a mis clientas imagínate que tú vas en un coche a toda velocidad. O sea, tú vas a un coche a toda velocidad porque tu sistema nervioso mantiene alterado. Vale, entonces como tú vas en un coche a toda velocidad, pero no solamente vas en un coche a toda velocidad, sino que vas sin frenos. La pausa es el freno. Y cuando nosotras tenemos problemas de ira, no tenemos freno. Eso es lo que pasa. O sea, no tenemos freno y eso, y eso es lo que nos vuelve locas. Porque es como, Claro, todo el mundo. No, pero solo tienes que parar. Pero es que no puedo parar. Y ese. Y ese es el rollo. Es como que. Es que no puedo parar. Yo sé que tengo que parar. Yo quiero parar, pero no puedo. Si tú estás en esa situación de yo quiero parar pero no puedo y yo quiero parar pero no puedo. Y tienes ataques de ira y te esfuerzas y luchas y vas al gimnasio y haces yoga. Y el psiquiatra y la terapeuta. Y todo es porque no tienes la pausa y la pausa es una habilidad específica y es lo primero que yo enseño a mis clientas, porque como te digo, no hay pausa, no hay control. La pausa es todo, la pausa es poder. Entonces, por ejemplo, yo volvamos al coche, entonces vamos en el coche y entonces uno va súper rápido, no? Entonces cuando tú vas a ciento ochenta en un coche y se te presenta algo, tú no tienes, tú no puedes maniobrar, tú te chocas, tú te chocas, ya sea contra la pared porque te saliste de la carretera, te te diste con el árbol, lo que sea, porque no tienes espacio de maniobra, no tienes capacidad de maniobra porque no tienes frenos. Entonces la pausa es eso que te eso que te va a permitir en realidad maniobrar como que si tú fueras en una carretera muy estrecha. Pero cuando creamos la pausa es como que la carretera se fuera haciendo más ancha. Y yo siempre digo la pausa cada vez es más extensa. Al principio tu pausa van a ser unos tres segundos, pero luego esa pausa puede ser una semana, porque nosotras necesitamos aprender a cultivar esos espacios. Si tú no tienes frenos en el coche, entonces tú no puedes controlar el coche. Tú tienes acelerador, pero no tienes freno. Y si tú no tienes freno, no tienes control. Y sin control no tienes poder. A mí me encanta eso, porque en realidad, obviamente a nosotras nos encanta el control y es como la adicción al control, etcétera Es una natural, es algo natural en la mente. A la mente le fascina el control. Entonces la pausa es justamente eso lo que te devuelve el control de tu comportamiento, de tu mente, de de eso que en realidad tú quieres controlar. Y por eso yo siempre hablo de la pausa y la pausa para mí es tan importante. O sea, mi masterclass, la del año pasado, hace un año no, esa era la tercera, esa era la tercera masterclass, la han visto más de mil cuatrocientas mujeres y la voy a volver a hacer ahorita a final de octubre el link que está aquí debajo y esta masterclass se llama La pausa porque es vital. Es como si tú no tienes pausa, no tienes nada porque en la pausa está todo el control. En la pausa está todo el poder, en la pausa está toda la la presencia y el disfrute. Entonces eso es lo que yo quiero que tú puedas crear la pausa. Entonces, cuando hablamos de crear la pausa, entonces yo siempre les digo es como vamos a controlar los ataques de ira en treinta días. Y por qué yo digo esto? Porque los ataques de ira son una consecuencia. Entonces en la masterclass yo siempre les les explico este proceso de controlar los ataques de ira en treinta días. Lo que hacemos en estos treinta días es instalar los frenos mentales. Eso es lo que hace que tú recuperes el control del coche y cuando se vengan los obstáculos Tú puedas maniobrar. A mí me encanta ver la serie de Fórmula uno de Netflix, y yo tenía una concepción súper distinta de estos coches. Era como que estos coches eran súper maniobrables, como que wow, etcétera Y cuando yo empecé a ver la serie resulta que estos coches se dañan con cualquier cosa. Entonces yo fui como a. O sea, cuando uno tiene problemas de ira, uno es como un coche de Fórmula uno, porque esos coches con nada tienen que salir de la carretera. O sea, de repente si un coche se golpea con otro, se raspa contra la pared, lo que sea, el coche se puede dañar, el coche se daña con con un toque. Y yo era como que así somos. Cuando tenemos problemas de ira, es como con nada uno pierde el control, una ya está fuera de servicio. Es como que bum, ya está. Eso me sorprendió muchísimo. Fue como wow, es muy, muy interesante, porque yo tenía la concepción de que estos coches eran a prueba de todo, o sea, como unos coches carísimos. Como eran unos coches increíbles entonces. Guau! Entonces eso debe ser súper resistente. Pero no es así. Los coches de Fórmula uno no son súper resistentes. De hecho, lo que tienen los pilotos es una extrema habilidad para maniobrar. Y justamente eso es lo que yo quiero que tú tengas una gran habilidad para maniobrar. Y es y no sería como esquivar, pero en realidad es como que las molestias ni las veas que no te molesten. Para eso es la pausa, Es como para crear ese Yo les digo es como si tuvieras un un campo de fuerza, un campo de fuerza que ni siquiera tienes que esforzarte en mantener. Él está ahí, es como repeliendo las cosas. Y con mis clientes conversábamos el otro día y yo le decía Es como es increíble darte cuenta de que de haber sido esta persona tan explosiva y tan volátil, te vas a convertir una persona tan en control, tan decisiva, tan fuerte. Es muy interesante el cambio que que conseguimos. Y es fascinante. Entonces por eso quiero que tú desde ahora en adelante es como. Lo que yo necesito es aprender a crear. La pausa es un hábito que vamos a crear y es un hábito que se crea a través de la interrupción, la pausa, Lo que lo que conseguimos es yo estuve haciendo algo y paso ese microsegundo en el que mis. En el que todo se queda aquí, esa capacidad de pausar. Eso es lo que necesitamos que pase en tu cerebro, que de repente él tenga que quedarse quieto, porque eso es lo que no sucede cuando tenemos ataques de ira. Él va a toda, a toda hostia, toda velocidad, y entonces eso es lo que tenemos que evitar. Y para eso tenemos que construir esa habilidad de aprender a pausar. Y obviamente al principio va a ser como si tú estuvieras aprendiendo a conducir. Cuando uno recién está aprendiendo a conducir, uno tiene que pensar y como uno tiene que pensar, uno se equivoca todo el tiempo. Uno es como que iba embragar y metió el acelerador y moviste los cambios y se te apagó el coche. Y eso va a pasar cuando tú estés apretando, aprendiendo a crear la pausa. Es como que el coche se te va a apagar o vas a acelerar por error y te vas a chocar. And that's okay. Es como ese es el proceso. Pero la otra cosa increíble de este proceso es que cuando uno aprende a manejar, uno aprende a manejar, se vuelve completamente inconsciente. Piloto automático. O sea, si tú notas, tú te montas al coche y tú manejas, tú no estás pensando, No, tu cuerpo lo hace. Y eso es lo que va a pasar cuando tengas la pausa que tu cuerpo solito va a saber cuándo parar. Y eso es increíble, porque eso es lo que yo quiero para ti. Eso es lo que yo quiero para ti. Que tú seas capaz. No, no que tú seas capaz, sino que esto sea un piloto automático. Que esto sea un piloto automático para ti de freno. Es como si no. Así que sea natural. Como cuando uno se sube al coche. Conducir. Yo quiero que tú sepas, que tengas esa certeza de que a ese nivel es que tú puedes llegar a ese piloto automático, de que tú sabes que ya tu cuerpo ni siquiera tu cuerpo va a estallar. O sea, es como es imposible, ya tu cuerpo no va a arrastrarte, no va a haber esa manera de como que mi porque mis clientas dicen es que es que mi cuerpo no puede decir ahí muere Y yo sé, yo sé lo que esa sensación física. Pero justamente eso es lo que va a pasar, que tu cuerpo va a decir un ataque de ira. No gracias. O sea, a ese nivel tu cuerpo mismo se va a nivelar y se va a regular, de manera que no nunca más tengas que pensar en tengo que controlarme porque no es así. Esto tiene que ser una cosa inconsciente y por eso es que yo trabajo con herramientas súper simples. Entonces, si tú quieres que te cuente más sobre la pausa, te invito a que te apuntes a mi masterclass aquí en el link debajo del episodio. Yo siempre esa, esa masterclass siempre está activa porque es lo que yo hubiera siempre querido tener. Eso era lo que yo hubiera querido tener, alguien que me explicara de una forma tan simple lo que me pasaba y que no me estuvieran echando el cuento de es que es tu niña interior, es que tienes que sanar la herida del abandono, del rechazo de no sé qué, de porque no tenías papá, porque tú no estabas con tu papá o porque tu papá era así, o porque tu papá te miraba porque tu mamá. Y es como que porque es como cuando tú te vas para ese lado. Esto es infinito, esto es infinito. Yo puedo encontrar mil millones de razones por las que tú sufres de ataques de ira. Y sabes qué es lo peor? Pueden ser mentira. La otra cosa es que nosotros no podemos rastrear en el cerebro. Yo no puedo decirte. Mira, esta neurona aquí es la que activa los ataques de ira. Y entonces se conecta con esta otra de acá. Y entonces aquí está el recuerdo de la de los de tu infancia. No, no funciona así. El cerebro no funciona así. Así que por eso es que mis clientas vienen de muchos años de terapia y es como que ya trabajé mi autoestima es que trabajé mi apego es que trabajé mi herida de aquí, mi herida de allá y no sé qué. Y sigo estallando. Y es como si nunca trabajaron en el hábito de la pausa, en el en crear hábitos de reacciones saludables en tu mente. Porque al fin y al cabo, en estos momentos no importa cómo fue tu vida, es como no importa absolutamente nada. Si tú ahorita decides que tú no quieres reaccionar, si tú ahorita decides. Yo quiero ser una mujer que no reacciona, que no explota, que está en control, que está en calma, que se siente en paz sin importar lo que haga su pareja. Tú lo puedes tener. No necesitas pasar años en terapia hablando de toda tu infancia. Me hacen bullying por eso, pero quiero. Yo quiero que tú sepas eso. Yo quiero que sepas que eso es posible y que no necesitas hacer todo esto para conseguir este control y este poder y esta paz que puedes, que puedes crear solamente usando tu mente, o sea, conectando como que creando ese hábito de reacción mente cuerpo. El cuerpo es simple. Como te dije en los episodios anteriores, el cuerpo es simple y por eso es que a mí me encanta. Y no, y no, yo no soy de esas que te va a decir bueno, vas a hacer un baile así? No, no, yo no soy, yo no soy así. A mí a mí me da pereza hacer esas cosas. Si me encanta bailar, pero yo no me regulo bailando todos los días, Entonces este. En realidad yo lo que quería y es lo que yo conseguí y es lo que yo creé. Eran herramientas que yo pudiera usar donde sea que yo estuviera. Porque claro, a mí estos arranques de ira, estos desbordes me daban en restaurantes, en la calle, en el coche, en el aeropuerto. O sea, yo era la clase de persona que lo pasaba muy mal en la calle y de hecho una clienta llegó a trabajar conmigo y me dice es que ya no salimos, es que ya no podemos salir porque yo todas las salidas las arruino, me peleo con él en las fiestas, me peleo con las discotecas, me peleo. Si la mesera le le de pronto le habla más. O sea, todo se convierte en un problema. Y esa era yo. Solamente que yo me molestaba por otras, por otras cosas. El caso de mi clienta es por celos y mi caso no era por celos, pero era por por todo y por lo que sea. Entonces yo lo pasaba muy mal y yo era como que no puede ser, porque por ejemplo, muchas cosas que leía en internet era como que ibas y te echas y metes tu cara en agua con hielo. Y era como que yo no puedo ir a hacer eso en un restaurante. Yo no puedo ir a pegarme una ducha si estoy en en el aeropuerto. Es como que yo necesito algo que yo pueda hacer. Donde sea, Donde sea, Donde sea, Donde sea que yo esté. Y esas son las herramientas que yo enseño. Esas son las herramientas que yo utilizo. Están aquí en el podcast. Puedes escuchar, puedes buscar aquí en todos los episodios que hay o puedes ver la masterclass donde te voy a hablar específicamente de lo que necesitamos para crear esta pausa. Quiero que te lleves de este episodio, esa esperanza. Sabes, muchas de mis clientas cuando han venido a mi consulta, antes de ser mis clientas, me dicen esto me da esperanza y entonces yo quiero que tú lleves, tú te lleves esa esperanza de que esto es posible para ti. Nos vemos en el próximo episodio. Un besito. Chao.