
Salud Mental para el Control de la IRA
¿Sientes que tus ataques de ira con tu pareja afectan tu relación y te impiden avanzar en tu carrera? ¡Hola, soy Jessika Perdomo, psicóloga y experta en el control de la ira, y te doy la bienvenida a Control de la IRA! Este podcast está diseñado especialmente para mujeres que buscan entender y superar esos momentos de enojo, especialmente en sus relaciones y en el trabajo.
En cada episodio, comparto herramientas 🧰 prácticas y estrategias de regulación emocional basadas en neurociencia que te ayudarán a romper patrones emocionales y a gestionar la ira desde la raíz. Mi misión es que logres desarrollar una paz interna y una objetividad que te permitan vivir sin miedo a esos ataques de ira que drenaban tu energía, alcanzando el nivel de una Mujer de Élite, imperturbable.
Si estás lista para dominar la ira, mejorar tu bienestar emocional y avanzar hacia tus metas con claridad, ¡Este Podcast es para ti!✨
Salud Mental para el Control de la IRA
Relaciones desiguales: Qué hacer si tu pareja te minimiza o te sientes superior
¿Alguna vez has sentido que tu pareja te minimiza… o que tú eres la que se siente por encima?
Las relaciones desiguales pueden generar un desgaste emocional profundo, ya sea porque sientes que no te valoran o porque descubres que tú misma adoptas una postura de superioridad sin darte cuenta. Pero, ¿de dónde vienen estas dinámicas? ¿Y cómo puedes salir de este ciclo sin explotar ni quedarte atrapada en el resentimiento?
En este episodio, exploramos el complejo de superioridad, cómo se conecta con la ira y por qué tu cerebro puede estar atrapado en patrones que te hacen reaccionar con desprecio, frustración o inseguridad. Descubrirás qué hacer si el tono o las palabras de tu pareja te disparan emocionalmente y cómo identificar si tu necesidad de sentirte "mejor" está afectando tu relación.
En este episodio aprenderás:
- Por qué algunas palabras o actitudes de tu pareja te detonan emociones intensas.
- Cómo el complejo de superioridad puede estar oculto en tu comportamiento.
- Estrategias para cambiar la percepción de tu relación sin perder poder personal.
- Un ejercicio clave para desactivar la ira y recuperar la paz en tu dinámica de pareja.
¡Escúchalo ahora y empieza a transformar la manera en que te relacionas! 🎧
💡Si te resonó este episodio, te invito a ver mi masterclass "Controla los ataques de ira con tu pareja en sólo 30 días" y aprende a sentirte en paz en segundos 💆🏻♀️✨. ¡Haz clic en el enlace y da el primer paso hacia una vida sin ira!
📌 Todas las Herramientas, Masterclases y Audios Gratuitos dando click aquí 👉: BAUL DE HERRAMIENTAS
Agenda una Consulta Gratuita con Jessika a través de WhatsApp
Estás escuchando control de la ira con Jessica Perdomo, psicóloga y coach, experta de manejo de la ira. El podcast donde aprendes cómo transformar los ataques de ira en paz interior y la frustración en poder. Buenos días, bienvenidas y bienvenidos a un nuevo episodio del podcast.
Hoy madrugué, jueves 7 de noviembre, 7 y 18 de la mañana. Los miércoles, mi hija viene y se queda en mi casa, mi hija menor. Entonces en la jueves me toca madrugar.
Y ustedes saben que esa no es una de mis cosas favoritas en el mundo. Pero casualmente es como sí. Momento perfecto para sentarme a grabar.
Y tengo un episodio que se empezó a cocinar ayer en mi mente, que es sobre el complejo de superioridad. Porque fue muy gracioso, porque yo lo he estado experimentando. Y justo he tenido dos clientes que han tenido que lidiar con esta sensación de mi pareja se cree mejor que yo.
Es que mi pareja me habla es que tú con un tono de desprecio, con un tono de arrogancia, con un tono de de a ver cómo es que era la palabra. Soberbia, soberbia la palabra. Entonces es muy chistoso, porque mi cliente, yo lo he comentado, yo tengo clientes que a veces se separan de su pareja y luego regresan con su pareja y después de trabajar conmigo.
Entonces mi cliente es uno de esos clientes. Él vino, se había separado su pareja y dijo, pues yo no, yo me gustaría volver con ella, pero yo sé que no estoy listo para volver con ella. Entonces él dice como yo he estado teniendo conversaciones con ella, pero me cuesta, me cuesta muchísimo, me cuesta muchísimo porque es cuando ella me habla, es como ella siempre me ha hablado en ese tono, como que arrogante, arrogante y soberbio.
Y fue como, qué interesante, ¿no? Porque estabas conversando y es como que, o sea, ¿es ese humano que habla así o es que yo me siento muy incómodo escuchando ese tono? O sea, ¿qué y por qué me incomoda a mí tanto ese tono?
Porque como probablemente otra persona es como, ay, qué interesante. Y ya está. Move on.
Yo le decía, era como si 200 hombres se sentaran frente a ella y la escucharan hablar, esos 200 hombres, cada persona, cada individuo tendría una reacción diferente a ese tono de ella y podrían sentirse diferente escuchando ese tono de ella. Sin embargo, mi cliente, yo le digo, bueno, o sea, el problema no es el tono de ella, el problema es que el tono de ella es triggering para mi cliente, es un disparador para mi cliente. Y yo, ¿ok?
Es como porque una cosa es que no te guste lo que está diciendo, no te guste lo que es, como que el tono que está utilizando, las palabras que está utilizando, el vocabulario que está utilizando, las expresiones que está utilizando. Una cosa es que a mí no me gusta nada eso, pero otra cosa es cómo tú te sientes. Y fue como, es que yo me siento infravalorado.
Y yo, qué interesante. O sea, es como, qué interesante. Es como, este, este.
Uno humano usa un cierto tono y yo me siento infravalorado. Yo no me siento valorado. Como, qué interesante.
Qué interesante. Porque es como, no es así. Y él dijo, sí, ella me lo ha explicado, me lo ha dicho todo.
Y sin embargo, yo me sigo sintiendo así. Entonces, pues, obviamente, esas sensaciones físicas hay que hay que trabajarlas. Y la otra cosa, obviamente, que yo le recomendé fue no describir la situación como que ella es arrogante y suburbia, sino como que simplemente el tono que está usando, o sea, que fuera mucho, mucho más específico.
Es como el tono que usa, no me gusta. El tono, las palabras, el vocabulario, el volumen, las expresiones, el lenguaje corporal, o sea, como que los movimientos de las manos o las... ¿saben?
Porque todo eso es como que muy específico. Entonces, eso por un lado, ustedes saben que yo trabajo siempre el tema del lenguaje. Entonces, obviamente, cuando yo estoy describiendo a alguien como arrogante y suburbio, obviamente, obviamente, eso inmediatamente ya me va a activar algo en mí.
Y entonces he tenido, pues, o sea, esta situación con varios clientes, pero no solamente eso, sino que yo misma he notado ese patrón en mí y fue como nooo, nooo. Normalmente, normalmente es como no, o sea, es como que mi cerebro es muy moldeable con respecto a muchas personas. Es como la mayoría de personas no son triggering para mí.
Es como no, sí, este es un humano, es un humano viviendo su vida y ya está. Muy bueno. Pero de repente, llegó un humano a mi vida y yo fue como y yo empecé ahora en octubre a cuestionarme mucho, era por qué yo creo estas situaciones, por qué yo atraigo a estas personas a mi vida y era por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué.
Hasta que fue como no y fue como porque necesito sentirme superior. Y fue como no, pero sí, fue como sí, esa es la verdad, es porque hay una necesidad de sentirme superior porque es lo que me enseñaron. Saben, es como no, tienes que ser la mejor, tienes que hacerlo mejor, tienes que destacar.
Entonces yo me di cuenta que esto creó un programa en el que yo atraigo gente en mi alrededor que básicamente me produce desprezo y fastidio para sentirme superior. Y fue como, no, cerebro, este patrón no me sirve. Y fue muy incómodo, fue muy incómodo porque yo les he dicho, o sea, es como, obviamente, aceptar esas cosas que nadie quiere ver.
O sea, nadie quiere ver. Sí, sabes qué, yo, a mí me gusta sentirme mejor que los demás. Y déjame ver por qué.
O sea, es como, primero, aceptar, sí, la cosa que nadie quiere aceptar, porque cualquiera diría como no, obviamente yo no me creo mejor que los demás, como te atreves a decir eso, pero es como no, sí. Sí, yo siento que a veces me creo mejor que los demás. Déjame ver por qué.
O sea, como que, wait, esta pendejada tiene una razón y yo quiero saber por qué. Y es disgusting. No, es como, fue como una, como encontrar algo gelatinoso, asqueroso en mi closet del inconsciente.
Es como, pero, ok. Yo tengo que ser dispuesto y dispuesta a observar esas partes de mí que nadie quiere ver en sí mismo. O sea, eso es lo que me hace a mí progresar en conocerme a mí misma, porque al fin y al cabo, el que otra persona sepa que yo tengo eso, tampoco me ayuda a mí.
O sea, es como no me ayuda a mí. La única ayuda a mí misma es reconocer que sí, eso también hace parte del patrón de la ira. Es como si, obviamente, parte del patrón de la ira es yo me creo superior.
Yo pienso que tengo la razón, quiero que me den la razón, quiero que se hagan lo que yo quiero. Sí hay ahí unos rasgos del complejo de superioridad por el entrenamiento que nos han dado, pero sobre todo en cada mano tiene como una, cubre como necesidades diferentes. El problema es que yo me di cuenta que fue como, ok, es que esta vaina, esta necesidad ficticia, ya porque yo ya les expliqué en el otro episodio, lo que era una necesidad y un deseo, esa necesidad ficticia que me crearon.
Así que yo me pongo en ambientes que no me gustan. Porque claro, entonces lo mejor para mí sería ponerme en ambientes en los que técnicamente la gente es mejor que yo y mi ego se sentiría muy incómodo en esa situación. Entonces dicen, no, vamos a ponernos en esta mierda de situación donde tú vas a ser la mejor.
¿Pero. a qué costo? O sea, ¿a qué costo me voy a estar en un escalón ficticio de superioridad de otra persona? Y fue como, no, no puede ser.
Fue un fastidio. O sea, fue un fastidio. Fue como, ah, ah, asco, horrible, horrible, asqueroso.
Pero yo necesitaba ver eso. Yo necesitaba ver eso. Entonces ahorita vamos a ver un poco el concepto del complejo de superioridad y un poco el tema.
Y les voy a contar cómo lo estoy manejando yo y cómo le enseñó a mis clientes a manejarlo. Vale. Bueno, pues el concepto dice la idea de Google.
Dice, el complejo de superioridad es un fenómeno psicológico que se caracteriza por la percepción de una persona de ser superior a las demás. Es un mecanismo de defensa inconsciente, obviamente, que busca, dice, que busca compensar o ocultar sentimientos de inferioridad. Eh, pero no necesariamente es así, eh, sino que es más como, eh, simplemente una, una necesidad ficticia, como les decía yo, o sea, no es real, es una necesidad ficticia de yo necesito.
Eh, por ejemplo, en realidad, para yo darme cuenta, para yo darme cuenta de que, de que esto precisamente era lo que estaba pasando, no fue que yo dije, obviamente, eh, es, es esto, no fue así, sino que yo me pregunté, ¿qué es lo que yo siento con esta persona? Porque de repente, habían días en que era como, ah, como muy, muy molesto, era como un fastidio, fue un, un desprecio con esa persona. Y yo fue como, OK, siento mucho desprecio, siento como fastidio hacia este humano.
Y yo fue, ¿por qué? ¿Por qué yo siento esto hacia un humano? ¿Por qué alguien sentiría esto hacia otro humano?
Y es como, fue, entonces me hice, entonces fue como que, porque me siento superior. Es como yo, obviamente, es como desprecio esto porque soy mejor que esto. Y fue como, ok.
Y fue como, ok. Entonces yo, en octubre, en octubre yo estuve escribiendo muchísimo. Yo ahorita no estoy trabajando con ningún terapeuta, sino que estoy trabajando, estoy haciendo través del MBA y estoy trabajando, estoy escribiendo mucho.
Estoy escribiendo mucho haciéndome preguntas. Ok, ¿pero. por qué? Porque fue como un patrón.
Es como, ok, estas son las personas con las que vivía en Madrid. Estas son las personas con las que vivía aquí. Estas son las personas con las que vivía acá y acá.
Y empecé a ver como un montón de personas. Y era como que, de cierta forma, todo ese grupo de personas me daba fastidio. Y yo decía, yo decía, pero, o sea, es como, por qué alguien se pondría, es como, por qué un adulto, si me entienden, por qué un adulto, sabes, se pondría en una situación de vivir con personas a las que les tienen fastidio, ¿una y otra vez?
Dije, esto es un patrón. Esto es un patrón y cuando es un patrón, tiene un porqué. Entonces fue como, ok, esto es un patrón.
¿Por qué un adulto se pondría en esta situación? O sea, es como que tuvo que haber aprendido ese adulto para crear esta, es como que que tuvo que haber vivido ese cerebro. Es como que tuvo que haber aprendido ese cerebro cuando ella era pequeña.
Y lo hago así en tercera persona. Es como que tuvo que haber aprendido el cerebro de esta mujer o de esta persona cuando era pequeña para que de adulta tenga este comportamiento. Es decir, es como cuando yo me hago preguntas, me las hago en tercera persona.
Entonces fue como que, y es como que cuando tú ves atrás, por lo menos en mi caso, fue como, ok, yo siempre fui como que cuando yo estaba en primero, en primera primaria, yo aprendí a leer muy rápido, como en los cuatro años. Entonces, acuérdense que nosotros fuimos criados en un pensamiento moralista en el que eres bueno o eres malo, eres mejor o eres peor que. Esas fueron las dicotomías, los paradigmas en los que fuimos creados.
Un paradigma, justo que a buscar la palabra esto, como que vamos a buscar la palabra paradigma, porque yo la uso mucho. Entonces dice, es como un modelo o patrón aceptado por una comunidad que se compone creencias, valores, técnicas, y formas de comprender la realidad. Y nosotros fuimos entrenados en la forma de entender la realidad a través de la comparación con otro humano.
Es como soy mejor que mi hermana, mi hermano, etcétera. Nuestros papás nos comparaban con nuestros hermanos. Y la iglesia siempre nos calificó de eres bueno o eres malo.
Eres, eres bueno o eres malo. Y solamente si eres bueno, eres superior que los muertos. Ese es la cuestión.
Así que cualquier persona que haya pasado por ahí, por ahí tiene sus, sus, sus esqueletos en el closet. Eso es como que, técnicamente todos tenemos un complejo de superioridad en algún grado. Lo que pasa es que no todos estamos conscientes de eso.
Es como que yo me hice muy consciente de eso ahorita. Yo sabía que lo tenía. Yo sabía que a veces, a veces se tenía esa tendencia.
Yo lo sabía, pero no había entendido el efecto de esa pendejada en mi vida. O sea, no sabía que esa, que ese, que ese patrón estaba creando, estaba dirigiendo como decisiones tan importantes y crea, y como creando un environment, un ambiente en el rededor. Y fue como, no, como no puede ser, yo no puedo vivir así.
Porque entonces, claro, yo aprendí a leer súper chiquitita. Entonces, cuando yo entré al colegio, yo ya sabía leer. Entonces yo era la niña que le daban otras cosas para hacer.
Cuando yo estaba en primero, entonces yo era la niña que enseñaba a mis compañeros a leer. Entonces, claro, obviamente siempre hubo esa sensación de, obviamente sin más que mis compañeros. Luego me cambiaron de año y me fue bien.
Pasé ese año. Entonces, obviamente yo hacía teatro, hacía un montón de cosas. Entonces yo era la niña que como que siempre estaba aparte.
Porque me iba muy bien, era muy competitiva, y hacía un montón de cosas. No solamente académicamente, sino comenté más culturales. Y entonces, obviamente eso reforzó, eso reforzó esa sensación de, obviamente, de querer ser mejor que, querer ser mejor que mi compañera.
Porque, por ejemplo, yo me acuerdo en el último grado de la primaria, que yo tenía otras compañeras con las que competía por el primer, por la medalla de excelencia. Y yo gané esa medalla. Pero es como eso, es como así, soy mejor que mí.
Entonces, eso te lleva, porque fue como nos enseñaron a pensar. Es como sería, obviamente soy mejor que Catalina. Obviamente soy mejor que, no me acuerdo el nombre de la otra.
Pero entonces, ahí, no, yo quiero, o sea, es como que no ten lo normal que es. Porque es que yo no competía sola. Yo no simplemente iba a por la medalla.
Yo estaba compitiendo con mis compañeras. Y obviamente si yo conseguía la medalla, eso significaba que yo era mejor que. Es como, cuando me cambiaron de colegio, porque eso fue como el último año, entonces a mí me cambiaron de colegio.
Y en el siguiente colegio ya las cosas no fueron tanto así. Ya yo no volví a ser la mejor estudiante. Me iba bien, pero no volví a ser la mejor, mejor estudiante.
Entonces allí yo me sentía, por decirlo, inferior. No ten el patrón, es que es muy, o sea, para mí es fascinante. Es como, en este colegio yo me sentía superior, pero tuve muchos problemas.
Mis compañeras me odiaban, etcétera. Y luego en el otro colegio, en cambio, nadie me tomaba de cuenta. Era como que la rechazaba.
Es como que es porque estaba operando en ese patrón, bajo ese programa de extremo extremo. O era la mejor, o era alguien, o sea, como que pasaba esa percibida. Era inferior.
O sea, ese es el problema de ese patrón. Ese es el problema, que es como, o eres superior o eres inferior, no hay punto medio. No, pues no eres simplemente un humano y ya.
Y entonces yo necesito entrenar y que lo he hecho, pero no ha sido suficiente entrenar mi mente a cambiar de paradigma. Porque básicamente yo tengo que salir del pensamiento moralista de mejor que peor que y del pensamiento de esto es ser bueno y esto es ser malo a un paradigma que no tenga absolutamente nada que ver, que es el que yo utilizo con mis clientas y conmigo y con mis clientes. Y es como en realidad todos somos diferentes.
Fue como que justamente escuché también un libro super lindo que se llama El alma del dinero. Y ella hablaba de la decía como que las personas ricas y las personas pobres. Entonces decía que cuando uno calificaba a las personas como ricas y a las personas como pobres, hacíamos que ellos confundieran su identidad con la cantidad de recursos que tenían y que eso era muy doloroso para los humanos.
Tanto pensar que no eres nada porque no tienes nada, a pensar que eres mucho porque tienes mucho, porque es como soy mis acciones, soy mi dinero, soy el dinero que dono. Y es como eso no tiene nada que ver con ser un humano. Entonces ella decía que era como que separar esto y era como que hay humanos ricos en recursos.
Es como que una persona que tiene muchísimo dinero, es como tiene una, es como tiene muchos recursos financieros. Es como tiene muchos recursos en este sentido. Si tiene fama, es como tiene el recurso de la fama.
La fama también es un recurso y se refería mucho al tema de los recursos. Y es que era como hay países que son pobres en recursos y hay personas que son pobres en recursos. Pero eso no quiere decir que el ser humano sea pobre o sea rico.
Entonces, eso fue una de las cosas que me pareció super lindo. Ella es, la escritora es una filántropa que toda la vida se ha dedicado a recaudar dinero para acabar con el hambre en el mundo. Entonces, pues ella siempre se ha reunido con millonarios, multimillonarios a pedirle el dinero.
Y la mamá decía que le encantaba pedir dinero. El libro es muy lindo, muy lindo, así que se los recomiendo. Yo escuché el audio de un libro.
El libro vi que es bastante largo y no lo he leído. Y entonces, la otra cosa con la que he estado jugando mentalmente, en lugar, como les digo, es lo que queremos entrar es en el paradigma de la diferencia. De la diferencia y la diversidad, ¿no?
Porque es como que todos los seres humanos tenemos diferentes capacidades mentales, en realidad. Es como la gente que es increíble en la física, otra gente que es increíble en la química, otra gente que es increíble escribiendo. Es como cada ser humano tiene su genio.
Y estuve viendo una serie en Apple TV que se llama Omnívoros. Y hablaba de cómo la raza humana, es cosa como que como los humanos hemos revolucionado a través de la comida y cómo la comida era parte vital de nuestra existencia. Y cómo la comida, cómo la abundancia de comida, el que hubiéramos podido crear como mejores maneras de cultivar, etcétera, había conseguido que mucha gente, o sea, es como que fuéramos la cantidad de personas que somos, porque antes mucha gente moría de hambre.
Y era increíble, era como que gracias al arroz. Y fue muy chistoso porque yo le enseñé a hacer el arroz a mi hija menor. Y era como que, y fue como que algo así infravalorado.
Es como, wow, sabes hacer arroz. Es como que, ay, cualquiera puede hacer arroz en lo que sea. Es como, y de repente cuando vimos la, cuando vimos la serie, había un episodio solo sobre el arroz.
Y decía la cantidad de especies que nada más en la India, creo que eran como 2.000 especies de arroz que habían, pero que muchas habían desaparecido. Y un agricultor estaba coleccionando semillas, estaba coleccionando, tenía ya con más de 200 tipos de semillas de arroz. ¿Por qué?
Decía que los entre, y esto sí es un tema de biología, creo. Es, tiene que ver con la selección natural. Y hablaba como que entre más variedades, no.
Lo vi en una, en un documental sobre los árboles, sobre los bosques. No, en una charla Tiktok. Una charla Tiktok que hace, que vi hace muchos años.
Que decían que si un bosque, y eso sucede ahorita con las plantaciones, si un bosque, entre más variedad de árboles tiene, más fuerte es. Porque cada árbol, como que se comparte, comparte cosas con los otros árboles diferentes, genéticas, por decirlo de alguna manera. Y entonces cuando en cambio es una plantación de plátano, por ejemplo, de banano, por ejemplo, una plantación completa de banano, que justamente ahorita están lidiando con ese problema, los bananeros, tiene una plaga.
Como todas las plantas son iguales, esa plaga se esparce rapidísimo. Entonces hablaban de eso. Entonces, que los bananeros incluso en Colombia tenían, como que terrenos inmensos y todo, que no podían cultivar porque tenía un hongo que estaba acabando con los cultivos.
Incluso tenían a la gente que trabajaba allí como una especie de cuarentena. No pueden ir a los cultivos normales ni nada. Solamente van a trabajar allí donde está el hongo.
Y entonces, como que ese hongo está en perjuicio a que la tierra ni siquiera se puede cultivar. O sea, es como que contamina no solamente la planta, sino que contamina la tierra. Entonces, lo que hacía este agricultor de la India, era que él iba por todo el país de la India, cultivando, recogiendo, recogiendo semillas de tipos de variedades de arroz, para guardarlas para las futuras generaciones.
Y además iba cultivando y iba repartiendo nuevamente semillas. Era como que no basta con que yo tenga estas semillas, esta, esta, esta especie de arroz tiene que esparcirse, porque la variedad de cultivos entre sí se protege entre sí. Incluso decía que el la planta, estas plantas, las entre más antiguas eran la planta, era como que podía predecir cómo iba a ser el clima.
Era una cosa impresionante. Era como que en esa, en esa semilla, en esa genética de la semilla, estuviera guardada una sabiduría para entender cómo se comportaría el clima. Era flipadas.
Porque el arroz que consumimos ahorita es un arroz modificado genéticamente. Entonces lo que sucede es que son plantas débiles. Técnicamente, las hacemos como para fuertes, para fortalecerlas contra ciertas cosas.
Pero luego esas plantas son débiles contra un montón de cosas. Especialmente porque el clima cambia constantemente. O sea, la vida cambia constantemente.
Justo yo hablaba con mi hija el otro día, lo decía. O sea, le explicaba esto. Es como en psicología se están desarrollando todas estas herramientas.
Estábamos probando todo esto. Y esto es una cosa que se está haciendo sobre la marcha. Esto es una cosa que se está haciendo sobre la marcha.
Es como que tendremos que ver en 50 años. Es como tendremos que ver en 50 años la gente que fue criada. La gente que, por ejemplo, los adolescentes que están aprendiendo inteligencia emocional, ¿cómo van a estar en 30 años?
Pero no solamente eso, sino los hijos de esos adolescentes o de esos niños que aprendieron inteligencia emocional, ¿cómo van a ser cuando tengan 30 años? Solo allí, es como allí y solo allí, vamos a poder ver realmente si está funcionando o no. Es como, no, o sea, ahorita hay una, un, un ratio de, de que, wow, mejoría, ¿no?
Ahorita tenemos un ratio, obviamente, no, ya no tienes ataques de ira, wow, mejor, etcétera. Pero yo tengo que ver el efecto en el, en un periodo largo de tiempo. Entonces, lo que quiero, lo que quiero, o sea, es como que el punto de todo esto, era mostrarme a mí misma y compartirles a ustedes.
Es como, este agricultor, o sea, es como que si tú estuvieras en una calle de India y vieras a todos estos indios, es como, no me interesa esta gente, o no tengo idea de esta gente, no me interesa, no tiene nada que ver conmigo. Eh, pero cuando tú empiezas a ver, cuando tú empiezas en realidad a aprender algo de cada humano, entonces en realidad puede haber muchísima admiración. Y entonces era fascinante ver a estos agricultores, es como ver a estos agricultores.
Y era como, es que son los genios. O sea, es como que yo no puedo decir que soy mejor que un agricultor. O sea, literal, era como que soy mejor yo que un agricultor porque fui a la universidad, porque estudié, porque vivo en la ciudad, porque se conducía a un coche, porque sé hablar inglés.
Es como, porque eso es lo que mi cerebro me dice. No, es que soy mejor porque y empieza a darme unas razones. Y es como, no, no es así.
Entonces yo tengo, entonces parte de cómo manejo yo esto es como yo misma tenerme que decir a mí misma todo el tiempo estoy equivocada. Es como no, cerebro, eso no es así. Yo no soy mejor que una persona porque tomo menos pastillas que ella para manejar su salud mental.
O sea, literal, es como que no soy mejor que una persona porque peso 10 kilos menos. No soy mejor que una persona porque sé cocinar. O no soy mejor que una persona porque salgo menos a la calle.
Es como porque mi cerebro utiliza todo esas cosas porque me compara constantemente con otras personas. Entonces es como no, es como todos somos diferentes. Es como son humanos con diferentes saludes mentales.
Somos humanos con diferentes habilidades. Somos humanos diferentes con diferentes recursos. Porque es que en realidad tenemos diferentes recursos.
Y eso se refiere a la interseccionalidad. Es como no es lo mismo una persona afroamericana en Estados Unidos. O sea, es como un afroamericano en Estados Unidos, segunda, tercera generación, que un africano en África que nunca ha salido de su país.
Aunque son dos personas negras que técnicamente diríamos, ah, es que los negros, ya. Pero es que cada cada individuo tiene una serie de factores. Y entonces a eso y a eso nos referimos.
Es como somos todos completamente diferentes. Todos somos completamente diferentes. Como que sí, claro, yo he llegado hasta aquí, yo estoy hasta aquí y estoy haciendo este podcast porque hay una serie de factores que afectaron mis decisiones y me trajeron aquí.
Y que yo te y entonces nuevamente es como que simplemente es como es un humano. Entonces, por ejemplo, mi cerebro es como no, es que si alguien tiene un canal de YouTube, es mejor que tú porque tú solamente tienes un podcast. Entonces ese es el problema.
Cada vez que yo dejo mi cerebro que me compare con otro humano, estoy jodida. Por tanto, si tanto, si me pone mejor o me ponen peor, estoy jodida. Porque porque siempre estoy en ese patrón, yo siempre tengo que sacarme de ahí.
O sea, siempre. O sea, como yo literalmente mi trabajo es no permitirle a mi cerebro decir soy mejor que otra persona. Es no.
O sea, es así. Es como no, no soy mejor que otra persona. No, no tengo la razón.
No sé si tengo la razón. No sé absolutamente nada más. Como yo en realidad no sé lo que sucede en el cuerpo de esa persona, en la mente de esa persona, las cosas que tiene que vivir diariamente esa persona, la salud mental que tiene que enfrentar diariamente esa persona, los pensamientos que tiene que enfrentar diariamente esa persona.
Somos diferentes. Como son todos diferentes. Esa es una persona completamente diferente a mí y yo no tengo que, es como que yo no tengo que compararme con ella.
Entonces, es básicamente ese trabajo de no, no, no, no, no, no. Soy diferente. Sí, soy diferente.
Soy un humano con diferentes recursos, con mejores recursos, con diferentes aprendizajes, con una forma de ver la vida diferente, con un pensamiento diferente, con recursos diferentes, con sentimientos y emociones diferentes, con ambiciones diferentes. Pero eso no me hace mejor que. Y a mi cerebro eso no le gusta.
A mi cerebro al principio eso fue como asco, asco, asco. Ya ahorita que lo estoy practicando más, se me está haciendo más fácil. Ustedes saben que cuando yo tomo una, es como que yo encuentro algo y empiezo a modificar, empiezo a practicar algo, empiezo a practicar eso, a saco.
Es como que todo el día es como no, soy diferente. Sí, soy diferente, soy diferente, soy diferente, soy diferente. Es como sí, somos unos diferentes.
Claro, es una persona diferente a mí, etcétera. Es como que diferente, diferente, diferente. Punto.
Es como no, o sea, es como que tengo que salir completamente de la dicotomía y de la polaridad, de bueno, malo, positivo, negativo, superior, inferior, completamente de ahí. Es como no puedo, no puedo, no puedo utilizar esos paradigmas en mi vida. Basta, ya está.
Es como que, ok, no. Les quería compartir, además, ciertas formas en las que yo veo que el patrón se manifiesta y que tal vez ustedes no lo reconozcan. Y una de las, y una de las como que las más triquis de la forma más como como escurridicen que se manifiesta ese patrón, es en el que en el yo querer ayudar a una persona.
En el yo pensar que sé lo que es mejor para una persona. No, es que yo tengo que, es que mi pareja no sabe. Yo sí sé, yo se lo tengo que hacer entender, porque es que yo sé.
Es como no. Incluso, por ejemplo, es como si yo necesitaba una computadora y le preguntaran a un genio en computadoras. Ese genio de computadora me podría decir, wow, esta es la mejor computadora del mundo, esa es la computadora que necesitas.
Pero resulta que lo único que yo voy a hacer es grabar un podcast ahí. Es como, eso es too much. Es como, en realidad, en realidad hay una serie de factores que, que yo tengo que tomar en cuenta cuando, cuando, cuando voy a tomar una decisión.
Y esos factores solamente los puedo saber yo, y solamente los puede saber mi pareja y cada individuo en particular. Entonces, normalmente, como les digo yo a mis clientes, como yo tengo que decirme, es como, yo no soy Dios. Yo no puedo ayudar a todo el mundo.
Yo no puedo estar todo el mundo. No, yo tengo la solución a los ataques de ira. Todo el mundo tiene que trabajar conmigo.
Es como, no lo sé. Porque, por ejemplo, de repente, no sé. Pueden haber formas de pensar que no sean compatibles con mis herramientas.
Y por eso, para mí, yo prefiero trabajar solamente con personas que hayan escuchado mi podcast. Porque es como, si te gusta mi podcast, entonces podemos trabajar juntos. Pero si no te gusta mi podcast, si no estás como bien sumergido en mi trabajo, probablemente no, no te vaya bien.
Es como, todo el mundo no va a estar disponible para hacer este tipo de cambios que yo les digo. No, vas a dejar de utilizar la palabra necesidad. Vas a dejar de utilizar la palabra histérica.
Vas a dejar de utilizar la palabra... Hay gente como que, no, yo quiero ser exagerada. Yo quiero utilizar esas palabras.
Es como, oh, ok. Es como, volvemos. No es, es como, ay, pobrecita, no.
Es como, para ella debe haber otro método. Para ella debe haber otro método, and that's ok. Es como, eso no es mi problema, no es mi responsabilidad.
Y entonces, yo no soy Dios. Y volvemos. Es como, es un humano que aprende diferente, and that's ok.
Es fenomenal. Es como, estamos aquí justamente para la variedad. Y así como la variedad en los arroces se hace más fuerte en los unos a los otros, asimismo en los humanos hemos llegado a donde estamos gracias a la variedad de especies como seres humanos que somos y a la variedad infinita de formas de pensar.
Porque en realidad cuando yo reboto ideas con otros seres humanos completamente diferentes a mí, estoy aprendiendo de ellos. Ellos están aprendiendo de mí. Y así es que vamos creando cosas nuevas.
Entonces, obviamente, obviamente les invito a que revisen, a que revisen cuando ustedes saben. Es como, por ejemplo, cuando yo, cualquier extremo en el que ustedes se pongan, si yo pienso es que esa persona es un arrogante, es un imbécil, se cree mejor que yo, estoy en el paradigma de mejor o peor. Estoy, estoy en el complejo de superioridad, estoy en el complejo inferioridad.
Y, y cualquiera de esos extremos es pésimo para ti. Ya le digo yo, porque entonces volvemos ya a mi patrón que yo he estado estudiando y fui como, joder, pues es que yo me pongo en sitios a vivir con gente que no me gusta, para poder que mi cerebro esté contento. Es como, sí, bien, nos podemos sentir superiores que estos humanos porque, no sé, porque soy más ordenada.
Porque trabajo de casa. O sea, mi cerebro puede inventarse la basura que sea. Como él se puede recurrir a cualquier evento, a cualquier circunstancia, porque me pinto las uñas, porque soy blanca, o sea, por lo que sea, por lo que sea, punto, ya está.
Porque hago menos ruido, entonces soy mejor que otra persona. Es como, es como, no, thank you. Entonces yo he tenido que empezar a romper el patrón, porque fue como no quiero nunca más ponerme en una situación o en una relación, porque ustedes saben que yo les conté, y si yo lo he contado aquí en el podcast, que cuando yo conocí a mi ex, a mí me parecía que él era mejor que yo.
O sea, él era un dios, yo estaba por debajo de él. Y entonces yo oscilo en ese, en esa oscilaba, perdón, oscilaba, porque ese patrón ya se rompió. Yo oscilaba de extremo a extremo.
O estaba con gente que se creía superior a mí, y entonces yo me sentía como una basura, y todo el tiempo estaba intentando mejorar para, para estar a la altura de este humano, pero obviamente nunca llegaba. O entonces me pongo rodeada de personas que, técnicamente, son peores que yo. Son más ignorantes, son menos educadas, son whatever.
Tienen comportamientos que a mí no me gustan, son más desordenadas, o dejan cosas piradas, whatever. O sea, es como que simplemente es, como les he explicado yo, diferentes estándares de organización, diferentes estándares de todo. Es como que son completamente diferentes, porque sí, claro, no tienen una educación formal como yo, pero tendrán otra educación, habrán aprendido otra cosa.
Pueden sobrevivir en ambientes que yo no podría sobrevivir. Es como, hay ambientes en los que yo no podría sobrevivir y hay gente, de hecho, este man de The Lean Twist, en el libro este de El alma del dinero, dijo una frase que se me quedó que me pareció preciosa. Y decía, muchas de estas personas que nosotros percibimos como pobres, que en realidad son pobres en recursos, decía es como, tienen que tener tanto coraje para enfrentar un día.
Es como, tienen que vivir. O sea, es como tienen tanto coraje, tienen que, como, extraer tanto coraje de sí mismas para vivir cada día de su vida. O sea, es como más coraje para vivir el día, cada día de su vida, que el que cualquiera de nosotros que vivimos, que vivimos como, que estamos como en esta, en esta, en este, en una sociedad más avanzada o más segura, tendríamos que necesitar alguna vez en la vida.
O sea, estamos hablando de personas que se despiertan. Es como, tengo que ir a un pozo a sacar el agua y tengo que caminar y hay animales salvajes. O sea, todo el tiempo sí están a punto de morir.
Es como, sí, hay animales salvajes, sí, podría morir de sed, sí, podría morir de calor, sí. O sea, es como que enfrentan situaciones extremas diariamente. Es como cosas que jamás nosotros tendremos que vivir.
Es como, yo nunca voy a necesitar ese extremo coraje, ese extremo esfuerzo para vivir un día en mi vida. Es como no, no te levantas y dices, ¿qué voy a comer hoy? No es así.
Y era como, es verdad, es verdad. Hay gente que vive en esas circunstancias y... Y eso es de admirar, es como, joder, es una vida muy difícil.
Y es como, sí, hay humanos que son capaces. Y entonces, como ellos son diferentes a mí, porque tienen unas grandes habilidades de supervivencia, que yo no tengo. Y eso no los hace ni mejores ni peores que yo, simplemente los hace diferentes a mí.
Y es como, oh my god. O sea, a mí personalmente, ponerme en perspectiva constantemente de eso, es como no. Hay humanos que dejan cosas en su lugar, humanos que se distraen y no ponen las cosas en su sitio, hay humanos que no lavan los platos.
Y todos son personas diferentes, son personas diferentes and that's okay. Y entonces constantemente llevar mi mente allí para romper el patrón. ¿Y cómo yo sé cuándo el patrón se activa?
Porque tengo esas sensaciones físicas de arrogancia, de desprecio, de prepotencia, de soberbia. Yo las siento físicamente. Aunque yo no me expresé hacia afuera así, yo siento en mi cuerpo esas reacciones emocionales.
Y es como no, no cerebro, no soy mejor, soy diferente. Somos diferentes, somos dos humanos diferentes. Constantemente.
Ese es mi trabajo. Cuando yo siento las sensaciones físicas, es como ahí está el patrón, está activado. Y es como ok, no.
Entonces empezamos con la charla mental. No soy mejor, somos diferentes. No soy un humano mejor que otro humano.
Soy un humano que le gustan las cosas ordenadas. Soy un humano que prefiere lavar los platos después de comer. Soy un humano que prefiere dejar la ropa guardada.
Soy un humano que prefiere. Y hay humanos que prefieren cosas diferentes. Somos humanos diferentes.
Es, noten que los frenos están en todos lados siempre. Y simplemente la forma en como yo los utilizo para hablarme a mí mismo, para cambiar el patrón de pensamiento que estoy teniendo. Porque yo personalmente estoy harta de vivir en ese, en esa dicotomía de, o me consigo una pareja con la que yo siento que es mejor que yo.
Es como, thank you very much. Paso. O me consigo, o entonces vivo, rodeada de gente que mi cerebro considera inferior a mí.
Es como gente que me da fastidio. Es como, no. No, no, no quiero más ese patrón.
Gracias. Y, obviamente, como les digo, es como, entonces, si yo siento, me siento, me siento arrogante, pendeja, así, lo que sea, sé que está activado el patrón. Y también, si se activa el otro extremo de, me siento inferior, me siento pequeña, me siento menos que, está activado el patrón.
Estudié en el otro extremo, estudié en el otro polo, en el que, y esto entonces, vamos a hablar un poquito de esto, porque, como les digo, les ha sucedido a varios de mis clientes. Y es como, ah, cuando esto se activa, es porque estoy operando en el patrón. Es porque estoy en el paradigma de, mejor que, peor que.
Estoy ahí. Entonces yo tengo que sacarme de ahí. Entonces algo que yo les enseñé a mis clientes, y lo grabé en otro episodio también, sobre el tema de la comunicación, es no responder al tono.
Es como cuando alguien te habla en un tono arrogante, etcétera. Entender que, obviamente, o sea, si esa persona se está dando cuenta, fenomenal. Es como fenomenal si la persona se da cuenta, etcétera.
Es como genial. Pero, si no, lo que yo quiero es que tú respondas a lo que dice y no al tono de lo que dice. En la única manera.
Es la única manera. Es como yo no tomarme personal. Con mi cliente estábamos hablando, era como que, obviamente, no, no, no, como les decía, es como si 200 hombres se sentaban a conversar con ella.
Esos 200 hombres no se sentirían infravalorados. Tú te sientes infravalorado porque tu cerebro hace la interpretación de ella es mejor que yo. Lo que ella piensa vale más que yo, y yo estoy aquí, soy un pendejo.
Y decía y es como y eso y entonces lo más chistoso fue que él se queda, se queda pensándome, se queda mirándome y es como, además que interesante que yo piense esto de ella, pero yo tenía ataques de ira. O sea, él que tenía ataques de ira, era como yo tenía los ataques de ira. ¿Y por qué los ataques de ira?
Es como que obviamente cuando uno tiene ataques de ira es porque piensa que tiene la razón, que algo es injusto, que algo está mal. Y que el otro tiene que hacer lo que yo quiero. Entonces, en realidad, un ataque de ira también es un esfuerzo por mirar la tortilla hacia el otro lado de no.
Yo no soy menos que tú, y eso a mí me pasaba con mi ex, como yo no soy menos que tú, te lo voy a demostrar volviéndome loco. Así no te da miedo. Es como, básicamente el patrón es como, por eso yo les digo, es como el patrón no sirve.
Es cuando yo les muestro un patrón, yo quiero que ustedes noten, es como, se lo muestro por un lado, se lo muestro por el otro, se lo muestro por el otro, es como, es que esa vaina no nos sirve. No sirve. Como que, cuando yo era pequeña, obviamente, y esto es algo que también siempre yo me escribo, yo estoy creando una matriz todavía no he terminado, de preguntas que me hago, de las preguntas que me hago, estoy creando una matriz porque lo estoy haciendo en Excel, y es como que, ¿cuál es el problema?
Cuáles son todos los pensamientos que...? O sea, la forma en como yo hago esto es, tengo la hoja Excel, ¿no? Y en la primera columna escribo, cuando yo entro en crisis, ya, cuando yo entro en crisis, porque mi cerebro es como esta persona, básicamente me hace enojar y yo empiezo, o sea, estos días he sentido esta odio.
He sentido esta odio, es como, es que la odio es como, ah, ¡qué fastidio este humano! No lo quiero ver más en mi vida. O sea, he llegado a ese nivel, entonces empecé a escribir todo eso, empecé a escribir en la hoja Excel, y luego respondí, es como, ¿qué tuvo que aprender este humano para pensar así?
Es como, qué tuvo que aprender, qué tuvo que aprender, qué tuvo que aprender así, en tercera persona, qué vio este cerebro, qué le enseñaron a este cerebro, para que piense esto. Y es como, y ahí en esa explicación, me hago ver que tiene mucho sentido que yo me comporte como me comporte, y que piense como pienso, porque cuando era pequeña, era útil para mí pensar así. Era útil para mí competir con mis compañeras, porque yo tenía que ser feliz a mi mamá para que mi mamá me mantuviera, me diera de comer y yo no muriera nunca de hambre.
O sea, básicamente, como que para que mi mamá me respetara un poquito. Porque era como que si no tenías las mejores notas, si no te iba bien, vaya que fallaras en un examen. Obviamente un castigo, o sea, y era como que insultos todo el tiempo, etcétera.
Justamente yo le decía a mi hija anoche, era como que una de las favoritas de mi mamá era, es que ustedes no sirven para nada. O sea, si creciste en Colombia, hay altísimas probabilidades que tus papás te dijeron, es que usted no sirve para nada. Cuando uno era pequeño, es que usted no sirve para nada, usted no sirve para nada.
Y mi cerebro sale con eso. Y es como, a veces yo escucho mi mamá en mi cabeza y me dice que no sirves para nada. Punto.
No importa cuánto haya hecho, mi cerebro es como, no sirves para nada. Entonces, obviamente, como yo no quería escuchar eso, no sirve para nada, yo competía con mis amigas en el colegio, competía con todo el mundo para poder ganar un poquito de respeto en mi casa. Es como, entonces el patron allí tenía sentido.
El patron allí tenía sentido, el patron allí funcionó. Consiguió que yo tuviera éxito y sobreviviera mi infancia. Pero tengo 37 años ahora.
Ya no necesito competir con las personas que están a mi alrededor. It's over, I don't need it. Es como, ya está, muchas gracias, patron, me trajiste hasta aquí, te agradezco.
Te agradezco. I'm done. Ya está.
Ya está. Es suficiente. Ya no necesito más.
Te puedo dejar ir. Te agradezco todo lo que aprendí. Y sobre todo, como les dije yo, como les dije yo en los episodios de septiembre, octubre, no, no me acuerdo.
Sí, de hecho, creo que es en el episodio de las crisis. Eh, que yo les dije a ustedes. Que cuando empezaron mis mis mis crisis en en agosto, empecé como que a a revisar muchos patrones que no me gustaban en mi vida y todos están relacionados, porque yo les he dicho, el cerebro en el cerebro todo está conectado.
Entonces yo empecé a revisar todo eso. Y he podido ver esto gracias a que no tengo afán. Noten que esto me ha tomado tres meses.
O sea, fue el 7 de noviembre, es como septiembre, octubre, dos meses. O sea, me ha tomado dos meses ver este patrón, ver este este este patrón, decir oh my God, yo mi cerebro piensa que es vida en la dicotomía de tengo que ser mejor que otras personas, porque si no, entonces soy peor que otras personas. Y entonces me lleva a repetir compulsivamente a rodearme de personas que me hacen sentir mal.
Porque básicamente cuando yo estoy con alguien que pienso que es superior que yo, yo me siento mal. Cuando me rodeo de personas que pienso que son peores que yo, yo me siento mal. O sea, no gano por ningún lado.
Y fue como no. Entonces, noten cómo yo les he explicado. O sea, es como en el momento que yo decido de verdad ver los patrones que me están amargando la vida, voy a tener que darme espacio para que eso se vaya desarrollando.
Y tengo que, primero, como les he comentado yo, desarrollar ese mindset en el que yo puedo escuchar lo que sea de mí misma, escuchar lo que sea mí misma, ver lo que sea mí misma y no, y no tener miedo. No tener miedo de mis pensamientos. Es decir, es que odio a esa persona.
Es una basura, la detesto. No la quiero ver nunca más en mi vida. Cuando yo veo esos pensamientos en mi mente, yo no me siento mal por esos pensamientos.
Digo, ay, qué interesante. Déjame ver más. Por qué tengo esos pensamientos en sí, ¿un humano?
Por qué tengo pensamientos tan intensos, ¿tan de desprecio? ¿Por qué esta persona me produce tanto desprecio? ¿Por qué se activa tanto desprecio en mi mente?
Yo no digo, eres una mala persona, ¿cómo te traes a pensar eso? Qué vergüenza. O los apago de una y me hago la tonta, como no puedes pensar así, no puedes pensar así.
No, no, no, no, no. Es como, qué interesante. Muéstrame más.
¿Qué onda? De dónde sacaste eso, ¿cerebro? Muéstrame más.
Muéstrame más. Porque eso tiene que tener motivo. Y solamente viene siguiendo la, como que jalando el cordón, porque primero yo empecé a sentir desprecio profundo hacia su mano y jalando ese cordón de desprecio fue que yo entendí que no era la primera vez que yo me ponía a vivir con gente que no me gustaba.
Y no solamente eso, sino que yo estaba atrapada en esa, en esa dicotomía, en esa polaridad toda mi vida. Y era como, oh my God. Y fue como, o sea, como que, como que hizo todo click.
Pero eso no hizo click en un segundo y no hizo click hace 10 años, hizo click hace dos semanas. Y fue como, OK. Y noten como que todo es un descubrimiento.
Oh, OK, wow, OK. Ya está. Y es aprender, aprender, aprender, entender, entender, entender.
Me sirve, no me sirve, no, no me sirve. OK. No, cerebro, no puedo pensar que soy mejor de lo que soy más.
No puedo pensar que son, no, no podemos pensar así. Y cada vez que él viene, es que no, no, no podemos pensar así. Entonces ya ahorita, cuando viene el pensamiento de, es que detesto a su humano, no sé qué, es como ahorita ya sí, lo controlo, pero no porque el pensamiento me molesta, sino porque sé que no me sirve.
Pero primero, cuando él salió, yo tenía que saber por qué salió. Es como, OK, ¿de dónde saliste tú? Y déjame ver por qué saliste.
Porque hace mucho tiempo que yo no pensaba así. Yo les he dicho que yo la palabra odio no la uso, pero de repente fue como, es que es la palabra que escribí lo que siento. Y fue como, OK, déjame ver.
Y es como, OK, déjame ver, déjame ver, muéstrame más. Y yo les he dicho, es el inconsciente, es como una, como que te fuera dando información y de acuerdo a como tu reaccionas a esa información, te va a ir dando más información o te va a cerrar la puerta en la cara. Entonces, eso es lo que yo quiero, cultivar esa confianza y esa intimidad con mi mente.
Es como, sí, sí, muéstrame más. Sí, no te voy a juzgar. Es como, no te voy a juzgar.
Cuéntame más, déjame ver. Y por eso cuando yo hago esos análisis, me analizo en tercera persona para que no se sienta, para que no se activen mis emociones. Y yo entré como en una, en un caos emocional, sino que lo vea como de una perspectiva de tercera persona.
Es como, claro, si una niña hubiera aprendido eso, hubiera hecho eso, la hubieran tratado así en casa, obviamente hubiera hecho lo mismo. Y obviamente hubiera creado estos resultados. Y es como, claro, tiene mucho sentido.
Y sí, a la niña le funcionó. Y sí, le funcionó, tenía mucho sentido. Ese programa funcionó, estuvo bien, la protegió.
En esos momentos. Y ya es momento de dejarlo ver. Es como, genial.
Entonces ya ahorita me siento, es como, ok, ya ahorita me siento más afuera del patrón, me siento más en el proceso de romperlo. No siento que esté roto todavía. O sea, siento que está así, como que colgando de un hilo.
Obviamente que como les he explicado yo, ya voy a terminar este episodio, porque llevo 50 minutos. Es como…
El patrón nunca va a desaparecer, ¿vale? Es como que, es como les digo, como con los ataques de ira, como lo que sea, como el patrón no va a desaparecer, pero sí va a estar por allá embodegado. Eso va a estar por allá en el sótano donde nadie lo va a usar.
Es como que es la cosa que se arrumó por allá, se archivó por allá, porque no la necesito. Es como que, es como que existe el chío, pero ya básicamente es como si fuera un VHS, como que fuera un VHS y ya no tengo en qué reproducirlo. Es como, ah, existe el programa, pero ya no tengo en qué reproducirlo.
Entonces, básicamente es lo mismo que quiero hacer con este programa. Es desactivarlo, como que ya no se pueda reproducir. Sé que existe y a veces puede ser que sienta como que esa sensación, es porque yo lo he dicho, a veces siento ira muy intensa, pero sé que nunca voy a volver a tener un ataque de ira.
Entonces puedo volver a sentir como que mucho fastidio por alguien y saber como no, no, no, no, no, inmediatamente sacarme de ahí. Es como no, no, no, no, no, no, no, no, no, no vamos a sentir mejores que nadie más. Y entonces empezar que automáticamente salga la otra.
La otra. Cambiar inmediatamente el paradigma, irme al otro lado del que no, no, no, no, no, no soy mejor que somos diferentes, somos diferentes, somos diferentes, somos humanos diferentes. De hecho, llegó un momento, llegó un momento, incluso una semana, en que la palabra humano me fastidiaba.
O sea, me daban ganas de golpearme contra la pared. Era como, no, no, no, o sea, le digo, fue muy incómodo. Y efectivamente sí que he pasado por sensaciones muy, muy incómodas, pero se han diluido, se han diluido.
Y por eso el primer trabajo, yo siempre le digo, es como, básicamente este podcast está siendo como un curso avanzado. Es de, en este nivel en el que estamos aquí, en el que yo estoy hablando ahorita con ustedes, son niveles avanzados, son niveles avanzados. Para tú hacer todo esto, yo necesito que tú ya seas capaz de no reaccionar.
Yo necesito que ya tú tengas una gran conciencia de tus pensamientos y que seas capaz de distanciarte de ellos. Entonces entenderlo, que si no eres capaz de hacer esto, tiene todo el sentido, pero vas a llegar aquí. Yo siempre digo, es como puede ser que no estés ahí, pero vas a llegar allí.
Así que voy a dejar esto aquí. Espero que les sirva todo lo que les he explicado aquí. Me dejan, por favor, comentarios, déjenme preguntas.
Y nos vemos en la consulta. Un besito. Chao.
Si te encantó escuchar este podcast, te encantará hacer este trabajo de expansión conmigo.
Juntas vamos a resolver tus problemas específicos para controlar la ira, mejorar la comunicación con tu pareja y sentirte en paz en segundos.
Te invito a que agendes tu consulta gratuita conmigo, dando clic en el link de la descripción.
Te espero en mi consulta.